JB703
Vendido
Piezas de turquesa y cornalina incrustadas a mano decoran esta pulsera plateada de estilo tibetano única en su tipo. La turquesa es el símbolo de la amistad y es una piedra muy personal y significativa para cualquiera que la use. Lleva en su interior una gran sabiduría de verdad básica. Se dice que la turquesa abre todos los chakras. La cornalina cautiva y aporta una oleada de calidez y alegría que perdura. Conocida como una piedra de motivación y resistencia, liderazgo y coraje, las cornalinas han protegido e inspirado a lo largo de la historia.
La pulsera mide aproximadamente 7 pulgadas alrededor. Hecho a mano en Nepal.