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Vendido
La calavera en el budismo se reconoce a menudo como un símbolo de impermanencia. Estos atrevidos y modernos aretes de calavera de plata esterlina son una manera increíble de reflexionar sobre la impermanencia en su práctica diaria. Son un poderoso recordatorio de estar aquí ahora y vivir el momento presente; porque nada es permanente, todo es posible.
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Los aretes pequeños miden aproximadamente 1 pulgada de largo desde la parte superior de los alambres franceses de plata esterlina y las calaveras tienen aproximadamente 1/4 de pulgada de espesor.