WM011
Vendido
La calavera en el budismo se reconoce a menudo como un símbolo de impermanencia. Esta pulsera es una forma asombrosa de reflexionar sobre la impermanencia en tu práctica diaria. Es un poderoso recordatorio de estar aquí ahora y vivir el momento presente; porque nada es permanente, todo es posible.
La muñeca mala mide aproximadamente 7,5 pulgadas alrededor del cordón elástico. Las cuentas miden aproximadamente 14 mm por 8 mm. Hecho a mano en Nepal.