SB222
$ 209.00
Además de reflejar la naturaleza artesanal del cuenco, las marcas del martillo influyen en el sonido y la vibración del cuenco. Los cuencos tibetanos fundidos, como el dorado de este juego, tienen tonos claros, nítidos y fáciles de tocar. Debido a esto, son excelentes para un principiante o un practicante experimentado.
Después de ser martillado a mano, el brasero se vuelve a poner al fuego a altas temperaturas antes de cepillarlo con una solución de ácido sulfúrico diluido y sumergirlo en agua. Este proceso le da a las partes del cuenco una apariencia de color rosa cuando se expone a la luz y crea una hermosa pátina cálida que se oxidará con el tiempo y el uso. Cuanto más lo utilices y lo ames, cada cuenco desarrollará sus propias características únicas.
Este juego de cuencos es ideal para principiantes o practicantes experimentados. Es una excelente manera de comenzar o ampliar su colección. Los tonos combinan bien y seguramente traerán sentimientos de armonía y curación.
El cuenco tibetano martillado a mano mide aproximadamente 4,5-5 pulgadas de diámetro.
El brasero mide alrededor de 6,75 a 8 pulgadas de diámetro.
¡Mira el archivo de sonido para escuchar un ejemplo de cómo sonará este conjunto!